Mateo 26, 14-25. Miércoles Santo. La caída de Judas es el resultado de una vida en la que poco a poco se enfrió el amor al Maestro.
Meditación del Papa Francisco
Jesús alcanza la humillación completa con la «muerte en la cruz». Se trata de la peor de las muertes, la destinada a los esclavos y a los delincuentes. Jesús era considerado un profeta, pero muere como un delincuente. Mirando a Jesús en su pasión, vemos como en un espejo también el sufrimiento de toda la humanidad y encontramos la respuesta divina al misterio del mal, del dolor, de la muerte […] Esta semana nos hará bien a todos nosotros mirar el crucifijo, besar las llagas de Jesús, besarlas en el crucifijo. Él ha tomado sobre sí el sufrimiento humano, se ha endosado todo ese sufrimiento.» (Catequesis, S.S. Francisco, 16 de abril de 2014)