La Solemnidad de María Madre de Dios, fue la primera fiesta mariana que apareció en la Iglesia occidental…

Abrir el año con la solemnidad de la Maternidad divina de María es el mejor principio del año. Ella está a la cabeza de todos los santos, es la mayor, la llena de Gracia por la bondad, sabiduría, amor y poder de Dios; ella es el culmen de toda posible fidelidad a Dios, amor humano en plenitud. No extraña el calificativo superlativo de “santísima” del pueblo entero cristiano y es que no hay en la lengua mayor potencia de expresión. Madre de Dios y también nuestra… y siempre atendida su oración.