Cristo no se impone, sale al encuentro
«Necesitamos hermanos y hermanas expertos en los caminos de Dios, para poder hacer lo que hizo Jesús con los discípulos de Emaús: acompañarlos en el camino de la vida y en el momento de la desorientación y encender de nuevo en ellos la fe y la esperanza mediante la Palabra y la Eucaristía. Esta es la delicada y comprometida tarea de un acompañante.»
(Homilía de S.S. Francisco, 28 de enero de 2017).