Jueves I Semana de Adviento
Las gentes se disponen para viajar
No es un caso aislado el de María y José. Joaquín ha de ir a Hebrón. Cleofás tendrá que encaminarse con su mujer y sus hijos a Sicar. Han de buscar dinero de la nada para acometer el viaje. Las autoridades romanas se dejan oír nuevamente a través de mensajeros, para que todo israelita cumpla el decreto obligatorio. Los habitantes de Nazaret se sienten humillados. Y algún zelote ha apretado sus puños y sus dientes, no sin odio